martes, 14 de octubre de 2008

Laurent Mourguet y el guiñol

Aunque cada vez nos cueste más imaginar el mundo si ella, la televisión no ha existido siempre, y sí, hay otras formas de entretenimiento. Una de ellas ha sido y es el Teatro de Guiñol, cuyo inventor fue Laurent Mourguet.
Guiñol era un personaje que tenía la cara redonda, con una nariz pequeña, hoyuelos en las mejillas y una leve sonrisa. Se cree que el nombre de este muñeco procede del vocablo francés "guignolant", que significa divertido. Mourguet lo creó después de haber pasado un tiempo trabajando con otras marionetas también muy famosas en la época, polichinelas; no obstante éstas últimas sucumbieron ante al avance de la novedad del maestro Mourguet.
La fama del teatrillo de Guinol aumentó y el negocio pasó a manos de los hijos Mourguet.
Así, lo que empezó como una forma de reclamar la atención de los viandantes para que compraran en su puesto de venta ambulante, dio paso a a toda una familia de personajes con carácterísticas y modos de actuar que la convirtieron en una sección bien diferenciada dentro del extenso mundo de las marionetas. Como suele ocurrir, gracias al genio de una persona aparentemente insignificante en la historia.

Bibliografía

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